RESISTIR EN LA ESPERANZA
Para quien no viva en Cuba, La Próxima
Resistencia puede presentarse como un espacio de confrontación. Para
los cubanos es, además, un medio de salvación. Y ello se debe a las
singulares formas de producción y distribución de videocreaciones
en una isla desconectada, tanto en el ámbito tecnológico como en la
capacidad de algunas instituciones para pensar y obrar en función de
sus artistas heterodoxos, aunque por fortuna estos encuentren
recursos alternativos desde los cuales elaborar sus postulados.
La muestra, organizada desde la segunda
edición del FIVAC por la Dra. C. Teresa Bustillo, suple una
necesidad de intercambio con proyectos curatoriales pensados desde
realidades políticas y sociales de diversas partes del mundo, y
permite la exhibición aquí de piezas de artistas cuyos
proposiciones estéticas difieren entre sí, sin que por ello dejen
de relacionarse en un tejido que aunque denso es siempre válido.
Pero La Próxima Resistencia es también
un ejemplo de cuánto se puede hacer desde el arte para replantear
los mecanismos mediante los cuales las minorías tendrán que
enfrentarse —citando a Paik— a aquellos que poseen helicópteros
y satélites.
“Aun cuando la videocreación tiene
su origen en la década del 60, yo me atrevo a decir que no cuenta
con años suficientes para revelarse como una morfología clásica.
Sin embargo, y pese a su carácter experimental, es evidente el papel
transgresor y crítico que hoy asumen diversos creadores. En el caso
de Cuba es manifiesto el interés de los realizadores en discursar
sobre estas zonas álgidas, las cuales no siempre reciben la atención
de las ciencias sociales y humanísticas. Para mí ha sido muy
gratificante encontrar en esta edición de La Próxima Resistencia
obras cubanas en proyectos curatoriales de otras latitudes”, expone
Bustillo.
En tal sentido la Dra. C. Laura
Baigorri, de la Universidad de Barcelona, se refirió en el Noticiero
FIVAC a la capacidad de este encuentro curatorial para fomentar el
artivismo en este lado del planeta, e insistió además en la
responsabilidad ética del autor cuando trabaja en este ámbito.
“Creo que el espacio se une a un grupo de gente que en Europa y
otras partes del mundo también está luchando por esto”.
Resulta llamativo cómo desde Europa,
Baigorri se ha interesado por la cotidianidad creadora generada
allende los mares. Y en esa línea sitúa su análisis cuando propone
la muestra Video crítico en América Latina y el Caribe,
enriqueciendo la perspectiva que sobre los nuevos medios se tiene en
Cuba.
Para Annie Auchere Aguettaz la realidad
de América Latina y Europa, si bien pueden distar culturalmente
entre sí, no difiere en el papel del artista como actor social. “Yo
encuentro en La Próxima Resistencia un ejemplo inteligente de
curaduría. Me parece que es un proyecto pensado para varios
públicos, porque no solo basta con escoger los materiales. Es
necesario entender la curaduría desde una visión holística”.
Y es esa precisamente la intención
perseguida por Annie con su Ahora/Mañana, donde señala las
preocupaciones de jóvenes radicados en Francia, quienes sin
apartarse de sus idiosincrasias, confluyen en visiones muy similares.
Una muestra de la labor desarrollada por Auchere en su natal Annecy
con la organización Imagespassages.
Para la Ms. C. Caridad Blanco,
presente con Las otras narraciones, todavía son inmensos los retos
de la curaduría de videocreación en Cuba, pero halla en iniciativas
como La Próxima Resistencia un medio para el diálogo crítico y
constructivo.
“Las obras nacidas al amparo de los
nuevos medios necesitan recursos lo mismo para hacerse que para
representarse. Una de mis divisas ha sido más con menos. Pero llegar
aquí y encontrarse con el CEDINM es una verdadera esperanza, sobre
todo porque creo que ahora mismo es la pantalla más grande para este
tipo de exhibiciones en Cuba. Es importante la sistematización de
estos lugares, porque las formas de distribución y consumo están
cambiando”.
¿Qué otros desafíos enfrenta la
realización de curadurías de videocreación hoy en Cuba?
“Además de los retos en materia de
exhibición, hay otros de orden conceptual. Existe poca información
sobre las cualidades y características de las obras en sentido
general, sobre todo porque la mayoría del pensamiento que ha tenido
soporte está relacionado con la crítica cinematográfica. Y también
ahora mismo la desconexión no nos permite entrar a la red. Por eso
en con mi muestra en La Próxima Resistencia intento llamar la
atención en este país sobre el hecho de que la animación no es un
territorio reservado al cine” —acotó la historiadora de arte.
Autor: Rafael Gordo Núñez, Fuente:
Oficina del Festival Internacional de Videoarte de Camagüey
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