30/8/13

FIVAC se despide de la Galería Alejo Carpentier.

Abur Galería Alejo Carpentier.

Esta galería,  preciosa casona colonial, desde inicios de 2010 sirvió de sede al Festival Internacional de videoarte de Camagüey. Además, han tenido lugar allí las muestras y proyectos videoinstalativos así como performance, obras participantes en las tres últimas ediciones de FIVAC. Artistas de más de 50 países han expuesto en ella y han quedado algo más que cautivados por el espacio.

FIVAC se despide de este sitio con gran cariño, pero con mucha preocupación, durante el tiempo que estuvimos allí no solo la usamos, cada año el comité organizador con los trabajadores de esa institución la reparamos y pintamos, incluso en el 2011 con el apoyo de Logística del Arte renovamos el sistema de luces de toda la galería. Pero desde entonces  su techo ha tenido alguna que otra gotera, hoy ya demanda una reparación completa. Restauración que supera los medios, recursos y al personal de mantenimiento de cultura.

Ahora, aunque  nos mudamos cerca, estamos en República No. 289 sabemos que será diferente, de nuestra parte haremos lo posible por continuar preservando ese espacio.

Por suerte cabe recordar también, que muchos artistas locales han expuesto sus obras y proyectos allí. Para algunos, incluso, fue su primera expo, su primera vez en público, su primer centro de trabajo o el más estimado, el espacio es bien querido por todos, no somos los únicos amantes de la añosa casona de Luaces 153. 

Confieso que mi relación con ella es tal vez más personal, crecí en la casa de al lado, antes de ser la Galería de Arte Universal Alejo Carpentier era melodía, era Conservatorio de música, antes recuerdos,  sirva entonces este abur, esta apasionada declaración de amor para despertar también nostalgia, cariño, celos e interés en otros.

Esta noche, dentro de unas horas estaremos realizando la primera actividad socio-cultural, FIVAC EN MOVIMIENTO, en República 289 la sede actual del Festival, ojala este nuevo sitio nos acompañe con equivalente energía positiva.  

 

Diana Rosa Pérez Legón

Productora general de FIVAC.

 

28/8/13

La próxima edición de FIVAC tendrá lugar en el 2015.

 Muchos son los artistas que se comunican con nosotros para conocer las fechas de la 6ta edición de FIVAC. En el 2014 no habrá evento, no obstante es la oportunidad de investigar y expandir la convocatoria, de estar en contacto con otros eventos similares al nuestro, de proyectar nuevas iniciativas de capacitación local, e intercambiar experiencias en todos los sentidos. En estos momentos estamos trabajando con el apoyo de la Real Embajada de Noruega en La Habana para la creación y capacitación local en torno a la videocreación. Próximamente, en octubre, seremos subsede del Festival "Ellas crean", que organizan la Consejería cultural de la Embajada de España y el Ministerio de Cultura en La Habana.

Desde hace dos ediciones el Festival Internacional de Videoarte de Camagüey es Bienal. La 6ta edición de esta cita internacional de la videocreación única de su tipo en Cuba, tendrá lugar nuevamente en Camagüey a mediados de 2015.

Estamos valorando las fechas, y nos anima la posibilidad de realizar la 6ta edición en mayo, posterior a la Bienal de La Habana, el evento más importante de las artes pláticas en Cuba. La idea es que los artistas interesados en ambas citas puedan al concluir sus actividades en la capital, viajar al centro, a Camagüey, y participar además de nuestro evento. Para los participantes extranjeros representa la ventaja de disfrutar de dos eventos culturales de carácter internacional con un solo boleto a Cuba.

A nosotros como organizadores de FIVAC nos parece una oportunidad para el desarrollo en tanto nos beneficia al poder atraer más artistas y público interesante a nuestra ciudad. Además, por supuesto, de socializar  así significativamente el programa y las actividades del evento.

Cuando el centro pesa tanto, la periferia tiene que hacerse más creativa. ¿Cierto?

La convocatoria a la 6ta edición del Festival Internacional de videoarte de Camagüey, se dará a conocer también por esta vía a inicios de 2014.

 

Diana Rosa Pérez Legón

Productora general de FIVAC.

27/8/13

De permuta FIVAC.

 

EL festival Internacional de videoarte de Camagüey, ya tiene nueva sede en la Galería República 289 de esta ciudad. En este lugar radica desde hace más de una década el CPAP, Consejo Provincial de las Artes Plásticas.

Yaniel Pérez Guerra, el nuevo presidente del CPAP, quien ha acompañado siempre las actividades de FIVAC, como una de las primeras medidas de resarcimiento al evento, nos brindó espacio en este centro.

Pensamos que este cambio debe ser favorable para el trabajo del festival. La primera acción fue trabajar con el nuevo presidente y los especialistas del centro en la limpieza y acondicionamiento de varios locales en desuso allí. Ahora proponemos desde FIVAC ideas que de conjunto nos permitan apoyar la 28 edición del Salón Fidelio Ponce de León.

Sea esta además, nuestra manera de invitarlos a tod@s a visitarnos allí y acceder de manera gratuita a los talleres, conferencias y secciones de visionaje que organiza FIVAC.

A partir de este viernes 30 de agosto y en el nuevo horario de las 9:00 p.m.  FIVAC en movimiento tendrá lugar en esta sede.

 

Diana Rosa Pérez Legón

Productora general de FIVAC.

15/8/13

LA PARTICIPACIÓN DE LOS CUBANOS EN FIVAC-2013

Autora: Anaeli Ibarra.
Tomado del Boletín Digital de Arte Cubano 

Del 24 al 28 de abril del 2013 se celebró en la provincia de Camagüey
la quinta edición del Festival Internacional de Videoarte de Camagüey
(FIVAC), una de las pocas plataformas exhibitivas, promocionales y
teóricas que existen en Cuba para el consumo, legitimación y reflexión
sobre video. Y digo pocas y no la única, porque hay otros eventos,
pero organizados desde el predio cinematográfico, que han ido
incorporandopoco a poco en sus bases algunos géneros videográficos (aunque han
arrastrado y cargado con las incomprensiones, los prejuicios y el
desconocimiento sobre el medio que tienen algunos críticos y teóricos
del cine en nuestro país).

Este año, la nómina de cubanos participantes en el FIVAC estuvo
integrada por treinta y tres artistas. De ellos, ocho resultaron
premiados por distintas instituciones. Aunque desde la propia
denominación del festival se convoca al videoarte, concursan
igualmente otros subgéneros, fundamentalmente videoinstalación, video
performance, video danza y video documentación. En ocasiones, los
límites entre los géneros dificultan la clasificación de las obras, y
no solo el comité organizador, sino también el público, se halla ante
videos imposibles de encasillar en uno u otro género, por su
naturaleza híbrida. En esta edición hubo un notable predominio de la
videocreación, mientras las obras instalativas y documentativas, que
en años anteriores ocuparon una buena parte del programa de la
muestra, disminuyeron.

En sentido general, creo que las obras evidenciaron un mayor manejo de
los programas de posproducción, así como el uso de la animación y la
técnica del 3D. En el caso particular de algunos creadores se hizo
notable el influjo del lenguaje de los nuevos medios, sobre todo de
los programas de los videojuegos. No tanto porque privilegiaran el
sentido interactivo que puede tener una imagen al recurrir a esta
programación, sino
porque se apropiaban de la visualidad y temas que ha ido generando
este campo. No obstante, las obras que se valieron de los códigos del
videojuego (Black HOB, de Hansel Oms, The falling man, de Rewell
Altunaga, o Spy Games, de Duniesky Martín y Sam Stalling) no
explotaron al máximo las posibilidades que ofrece para crear
narrativas con nuevas formas de intervención. Hubo también videos que
apelaron a la visualidad y el vocabulario que genera el sistema
operativo Windows. Me refiero a una obra como Espere mientras se
cierra el sistema, de Julio César Llópiz.
A partir de ese mensaje que aparece usualmente en una ventana dentro
del entorno visual de Windows que conforma la pieza, alterando la
palabra "programa" (vocablo que utiliza Windows) por "sistema", y
confiriéndole toda la carga semántica que posee este sustantivo dentro
del contexto político cubano. De esta manera, el referente está
politizando al mensaje.

También con una solución minimal, Nelson Jalil construye un mensaje
que tiene contundencia política. Se trata de Al heredero de todo esto,
una obra que introduce los problemas de las relaciones
intergeneracionales, la resistencia, la incomunicación, las
diferencias de registro. Y lo hace a través de una imagen y una acción
metonímica que funcionan, a su vez, como metáfora de las trasferencias
de poder: una dentadura postiza en un vaso de agua y un sujeto fuera
de campo que se bebe toda el agua del vaso a través de un absorbente.
El anclaje de sentido se produce cuando aparece en el cuadro el
título.
Algunos videos recurrieron a los códigos del documental para articular
el relato. Particularmente, Reforma agraria, de Yamil Garrote,
manifiesta lo que puede lograr la videocreación cuando conjuga
códigos, técnicas y soportes. Se trata de un relato documental que
emplea la animación y el 3D para vehicular el testimonio en primera
persona que ofrece el abuelo del propio artista, sobre el desarrollo
de la reforma agraria y su significado dentro de la historia política
y social de Cuba. Esa línea dentro del videoarte, que tiende a
apropiarse de los archivos fílmicos para proponer nuevas
lecturas a partir de la confrontación de los fragmentos se evidenció
en pocas obras, fundamentalmente en Avanzar es un problema perceptivo,
de Alejandro Figueredo. El video se apropia de un segmento del filme
alemán Metrópolis, de Fritz Lang, y lo manipula, de modo tal que
expone la capacidad del dispositivo para construir y generar realidad;
es un video que está volviendo sobre las cuestiones de la
representación y
percepción de la realidad, sobre los modos de conocimiento visual, las
maneras de ver(se) y ser visto. Otros videos estuvieron más cerca de
la narrativa del cine, sin llegar a constituir un estudio de su
narratividad. Ahí podrían incluirse obras como Ingenuidad, de Kevin
Álvarez, o Delirio, de Alejandro Alonso. Ojo, no quiere esto decir que
apelen a lo que se denomina modo de representación institucional. En
todo caso, se trata de identificar determinados elementos narrativos
comunes a ambos medios, que fueron heredados por el video desde los
sesenta. En estos materiales se narra una historia, hay personajes que
interpretan y ejecutan acciones en un contexto, y está la presencia de
un tiempo diegético. En el caso, por ejemplo, de Ingenuidad, se apela
incluso a la segmentación de la historia por capítulos, encabezados
por un título, y enlazados todos por una tesis argumental. En el caso
del video de la artista Grethell Rasúa, De la permanencia y otras
necesidades, se evidenció la voluntad autorreferencial que ha
caracterizado a una buena parte de la producción videográfica desde
sus inicios. Esa relación de intimidad que le permite el video al
artista al convertirse en un medio especular que registra su imagen, a
la vez que expone el lugar desde el cual se enuncia. En este video,
inusual dentro de la creación de Grethell, la artista muestra el
proceso de mortificación de su propio cuerpo al besar un cactus. A la
acción erótica y los gestos de placer se contrapone la imagen de su
rostro, lengua y boca, lastimados por las espinas de la planta.

Creo que, de manera general, el FIVAC mostró la pluralidad no solo
temática, sino también genérica y discursiva que caracteriza al ámbito
videográfico nacional, pero sobre todo mostró la marginación del medio
dentro de las prácticas expositivas.[1] Y un síntoma de ello es que
tengamos que esperar a esta cita bianual en Camagüey para
actualizarnos sobre lo que están produciendo los videoartistas, no
solo los cubanos, sino también los extranjeros: quiénes son, qué
hacen, cómo lo hacen (por supuesto, siempre pasa por el filtro del
comité organizador). Este festival no solo nos pone al día, sino que
nos permite hacer un balance crítico, un estudio comparativo de todo
lo que está aconteciendo en el campo del video; precisamente, porque
constituye un muestreo.

[1] Quizás esta ausencia de video en algunas exposiciones se deba a
una disminución de la producción, por múltiples factores. En primer
lugar, la poca fortuna que corre el género en el mercado; segundo, lo
costoso que puede resultar realizar una obra audiovisual; tercero, la
carencia de los medios para la proyección, unido a los pocos espacios
interesados en la proyección de obras audiovisuales.